Es una novela que cayó en mis manos por casualidad. Su título me llamaba la atención por su originalidad y suscitó mi curiosidad. ¿De qué va esto? Y además, el autor es Pío Baroja, de la Generación del 98.
Me acuerdo de cuándo estudiaba el Bachillerato: la Generación del 98 y la del 27 (seguro que había alguna más pero en mi memoria se mantienen éstas). Así que, empecé a hojear el libro, que se sitúa desde el fin de las guerras napoleónicas hasta el inicio de la Guerra Civil española.
El primer capítulo me gustó. Tiene una prosa fresca, diría que actual, muy rica (a veces, recupera vocablos casi olvidados pero muy gráficos, de aquellos que me gusta recordar que existen) y nos sitúa en un contexto a medio camino entre guerrilla y bandolerismo.
No es muy largo y es bastante ameno ( a ver: no es una trama de novela negra de esas que necesitas saber el final; puedes dejarlo y retomarlo tantas veces como sea necesario). El personaje principal se construye a través de sus actos, no se pierde el tiempo en psicologías y los secundarios, que son la mayoría, muchas veces son, más que personajes reales, caricaturas, bosquejos rápidos de españoles típicos de la época.
